
Un día, al montar en el cercanías, estaban repartiendo un libreto con los textos finalistas y ganadores del “I Certamen de Relatos Breves”, entre los que estaba éste firmado por Carlos Arnal Rivas:
Tomás nunca se creyó la historia de las líneas paralelas. Estaba convencido de que yendo lo suficientemente deprisa podría sorprenderlas juntas, sin darles tiempo a separarse.¿ Os ha gustado? Seguro que alguno de vosotros tiene experiencia como autor o lector de relatos breves ¿ No os animáis a mandar algún cuento mínimo que hayáis escrito o que hayáis leído?
Por eso se hizo maquinista. El más rápido. Su fama era tal que, al anunciarse el proyecto de tren-cohete, nadie dudó de quién debía conducirlo.
El viaje inaugural comenzó superando todas las expectativas. El tren prácticamente volaba. Marchaba tan bien que cuando descarriló nadie pudo encontrar una explicación. Los datos parecían correctos. En el caos que siguió al accidente nadie pareció reparar en las últimas palabras de Tomás gritando:
- ¡ Lo sabía! ¡ Lo sabía!